Evolución y la Biblia

Evolución propone que el universo y la vida es resultado de interacciones casuales de la materia y energía, a lo largo del tiempo. Algunos creen que no hubo ningún agente inteligente involucrado en el proceso, ellos creen en Evolución Atea.

Otros creen en Evolución Teísta. Según ellos, un Ser Inteligente, Dios, de vez en cuando intervino en el proceso evolutivo.

Muchos de ellos tratan de armonizar Evolución con la Biblia explicando que las diferencias son meramente asunto de interpretación.

Aquellos que piensan que Dios creó el universo usando procesos evolutivos, deberían reflexionar un poco. Consideremos por ejemplo la “creación” de un avión. ¿Qué es más lógico al crear y construir un avión: Integrar inteligentemente sus componentes, diseñados específicamente para los diversos sistemas requeridos, produciendo así una máquina voladora? O, ¿tirar las materias primas, los minerales que contienen aluminio y titanio, el petróleo que puede convertirse en polímeros útiles, y otros materiales, en un gran recipiente; para luego esperar que con el tiempo y la casualidad salga una máquina voladora mientras usted interviene ocasionalmente en el proceso?

¿Por qué no creerle a Dios, quien es la única persona que presenció la creación desde su principio? ¿Si no podemos creer en la Biblia desde su principio, cómo podremos creer el resto?

Si Dios necesitó millones de años para formar al hombre ¿cómo podemos creer la promesa del Nuevo Testamento, que Dios nos resucitará con un cuerpo nuevo, muy superior, en un abrir y cerrar de ojos?

La Biblia declara enfáticamente: “La suma de tu palabra es verdad, y cada una de tus justas ordenanzas es eterna” Salmo 119:160

Algunos abrazan el concepto de la Panspermia, que la vida no se originó en la Tierra, sino que provino de afuera. Esta es una de tantas versiones y variantes dentro de la hipótesis de Evolución. Pero es pura especulación. No hay ninguna evidencia que la respalde. Y el problema de la Panspermia es que no resuelve el origen de la vida, simplemente lo transfiere a otro lugar en el cosmos.

Otro piensan que hubo un agente inteligente que inició el proceso y luego se ausentó totalmente de él, este concepto se conoce como: Evolución Deísta.

La posición de quienes creen que el universo y la vida muestran evidencia contundente de diseño, apuntando a un Diseñador Inteligente como su causa, se conoce como Diseño Inteligente.

La posición que van más allá de reconocer que el universo y la vida son resultado de Diseño Inteligente, y que pasa a dar crédito al Dios de la Biblia como el creador de todo, de acuerdo a la narración encontrada en el libro de Génesis, se conoce como el modelo Creacionista.

Algunos creen que entre Génesis 1:1 y Génesis 1:2 hubo una brecha entre dos creaciones. Supuestamente después de una primera creación, ocurrió la rebelión de Satanás; de manera que Dios trajo destrucción sobre el mundo anterior para crear un segundo orden de cosas. Ellos usan esa conjetura para explicar la existencia de fósiles enterrados en estratos geológicos aparentemente muy antiguos, huesos de dinosaurios que murieron supuestamente hace más de 60 millones de años.

La hipótesis de “la Brecha” o “del Paréntesis”, como la llaman algunos, no tiene ninguna base bíblica sólida; y fue formulada simplemente para acomodar los descubrimientos recientes, que datan a los fósiles en millones de años de antigüedad. Bueno, los fósiles son evidencia concreta de que dichas especies existieron. Pero la estimación de su antigüedad es otro asunto, y es ahí donde radica el problema.

Los métodos de datación que usan los evolucionistas tienen serias limitaciones y problemas. El Instituto de Investigación de la Creación (Institute for Creation Research - ICR) ha hecho bastante trabajo en esta área, mostrando las asunciones, limitaciones y problemas asociados con los métodos de datación usados por los evolucionistas: El basado en el Carbono 14; el basado en la serie radioactiva del Uranio Plomo; así como otros.

No, los restos de dinosaurios y de otros fósiles no tienen millones de años de antigüedad. Tienen miles de años de antigüedad, pero no más de 6,000 años. En otra oportunidad trataremos con más detalle los métodos de datación.

Los seguidores de la Teoría de la Brecha utilizan Génesis 1:2 para apoyar su especulación, diciendo que Dios no pudo haber hecho una primera creación desordenada, pues es un Dios de orden. Es cierto que la versión Reina Valera de 1960 de la Biblia traduce Génesis 1:2 diciendo: ”Y la tierra estaba desordenada y vacía...” Pero la Tierra no estaba “desordenada” en el sentido que alguien vino y la desordenó, o destruyó. Sino más bien, la Tierra estaba sin el orden y la atmósfera necesaria que Dios produciría en ella para abrigar la vida. De hecho, la versión de La Biblia de las Américas dice así:Y la tierra estaba sin orden y vacía...” Note la diferencia entre “sin orden” y “desordenada”.

Y el que estuviera “vacía” no quiere decir necesariamente que mostraba un caos producido en una destrucción anterior, sino más bien que Dios no había producido las distintas especies de animales y plantas con los cuales poblaría el planeta.

 Es cierto que el Creacionismo tiene ramificaciones espirituales. Pero debemos reconocer que cualquier posición sobre orígenes tiene repercusiones espirituales. Y ése no debe ser un criterio para descalificar Creacionismo, como si ese factor por sí solo la convirtiera en una hipótesis indigna de consideración científica. De hecho, muchos científicos abrazan vigorosamente el Creacionismo, descansando en la autoridad investida por su excelente preparación académica.

Job 38:2 Dios declara: “¿Quién es éste que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento?”

 

Jesús les dijo a los saduceos de su tiempo, quienes no creían en la resurrección de los muertos ni en ángeles, malinterpretando las Escrituras por no creer en lo sobrenatural: “Estáis equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios.” Mateo 22:29

En una ocasión Jesús reprendió a los judíos diciéndoles: “si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis sus escritos, ¿cómo creeréis mis palabras? Juan 5:46-47

En otras palabras, si no creemos lo que Moisés escribió, incluyendo la historia de la creación narrada en Génesis, no vamos a creer ni ¡las mismas palabras declaradas por Jesús! Y ése es un problema serio, porque sin ellas no tenemos vida eterna.

Juan 5:24 “En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida”

  Nota: Esta artículo ha sido extraído y adaptado para esta publicación de la sección “Darwin y la Biblia” del libro Génesis: El Origen del Cosmos y la Vida por Jaime Simán © 2015 Jaime Simán. El libro está disponible a través de la organización ELVELA (El Verbo Para Latino América), www.elvela.com PO Box 1002, Orange, CA 92856. Y a través de www.amazon.com

Las Escrituras Bíblicas fueron citadas de La Biblia de Las Américas. ©1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso.