Ofrenda de Amor
por Jaime Siman
¿Acaso ante mis circunstancias he de murmurar?
¿Acaso en las tormentas de la vida me he de quejar?
Ingratas actitudes, ciegas acusaciones
Irrazonables demandas, hipocresía e incomprensiones
Angustias, soledad y profundas tentaciones
Cada una antes de afligirme por el Creador ha de pasar
Su eterno amor e infinita sabiduría primero las han de probar
Permitiendo sólo aquella que mi carácter para bien ha de forjar
Ante los dardos que me lanza la vida
Ante los duros golpes que recibe mi alma dolida
Parece fácil y de mucha naturalidad la queja y la murmuración
Mas eso sería pura necedad, pérdida del juicio y la razón
Sería murmurar y quejarme contra el divino Creador
Sería pelear y rebelarme contra el precioso Salvador
Querido amigo, reflexiona y valora todo a la luz de la celestial verdad
No te dejes llevar por lo temporal, sacrificando por ello la eternidad
No sigas el ejemplo de pueblo que rebelde en el desierto se acobardó
Pueblo que con incredulidad y murmuración de su Liberador se olvidó
Considera de Dios su inmutable y eterno amor
No ignores el precio que en la cruz pagó con inmenso dolor
Sigamos mejor los pasos del Buen Pastor
Que nuestros labios ofrezcan sacrificio aceptable
Que suba al cielo de nuestro corazón aroma agradable:
¡No mi voluntad sino la tuya, Precioso Redentor!
Sea esta mi humilde ofrenda, recíbela con todo mi amor
Jaime Simán
Diciembre 18, 2007
Ofrenda de Amor
¿Acaso ante mis circunstancias he de murmurar?
¿Acaso en las tormentas de la vida me he de quejar?
Ingratas actitudes, ciegas acusaciones
Irrazonables demandas, hipocresía e incomprensiones
Angustias, soledad y profundas tentaciones
Cada una antes de afligirme por el Creador ha de pasar
Su eterno amor e infinita sabiduría primero las han de probar
Permitiendo sólo aquella que mi carácter para bien ha de forjar
Ante los dardos que me lanza la vida
Ante los duros golpes que recibe mi alma dolida
Parece fácil y de mucha naturalidad la queja y la murmuración
Mas eso sería pura necedad, pérdida del juicio y la razón
Sería murmurar y quejarme contra el divino Creador
Sería pelear y rebelarme contra el precioso Salvador
Querido amigo, reflexiona y valora todo a la luz de la celestial verdad
No te dejes llevar por lo temporal, sacrificando por ello la eternidad
No sigas el ejemplo de pueblo que rebelde en el desierto se acobardó
Pueblo que con incredulidad y murmuración de su Liberador se olvidó
Considera de Dios su inmutable y eterno amor
No ignores el precio que en la cruz pagó con inmenso dolor
Sigamos mejor los pasos del Buen Pastor
Que nuestros labios ofrezcan sacrificio aceptable
Que suba al cielo de nuestro corazón aroma agradable:
¡No mi voluntad sino la tuya, Precioso Redentor!
Sea esta mi humilde ofrenda, recíbela con todo mi amor
Jaime Simán
Diciembre 18, 2007