Darwin y la Biblia

El Dr. Phillip Johnson, graduado de las prestigiosas universidades de Chicago y Harvard, Profesor de Leyes en la Universidad de California en Berkeley por más de 20 años, especialista en la lógica de argumentos, escribió el libro “Darwin on Trial” (Juicio contra Darwin) con el propósito de exponer un problema fundamental de muchos que promueven el Darwinismo. En su libro leemos lo siguiente sobre él:

Phillip Johnson “estudió el Darwinismo porque vio que los libros defendiendo la teoría eran dogmáticos y no convincentes...

El debate sobre Evolución se ha caracterizado demasiado como si fuera un debate entre fundamentalistas religiosos y los científicos, la Biblia contra observaciones empíricas, sin hacer un examen cuidadoso de los méritos de los argumentos científicos mismos…

Visto estrictamente desde el punto de vista de la lógica y los cánones aceptados de la investigación científica, la teoría (Evolución) carece de evidencia confirmatoria.

(Phillip Johnson) Se pregunta si los científicos (i.e.: los científicos evolucionistas) “han puesto la carreta antes de los caballos”, aceptando prematuramente la teoría de Darwin como un hecho, para luego escarbar buscando la evidencia que la respalde. En dicho proceso, el Darwinismo se ha convertido en un tipo de fe, una pseudo-ciencia abrazada por sus seguidores a pesar de la evidencia, ¡no por la evidencia!”

En otra oportunidad mencionaremos, y evaluaremos, varias evidencias naturales a la luz de la ciencia, mostrando cómo la evidencia natural respalda abrumadoramente la hipótesis creacionista. Invito, mientras tanto, a aquellos que creen que la Biblia y el Darwinismo son compatibles, a que consideren a continuación algunas reflexiones sobre Evolución.

  1. Si la hipótesis de la evolución cósmica es correcta: El Sol y las estrellas se formaron accidentalmente por procesos causales a través del tiempo, antes que la Tierra. La Biblia estaría en error al declarar que Dios creó primero la Tierra, y hasta el cuarto día el Sol, la Luna y las estrellas.
  1. Si Darwin tenía razón: El hombre desciende de los animales. Por lo tanto su comportamiento animal y bestial sería justificable, y… ¡de esperarse!
  1. Si Darwin tenía razón: La muerte sería un proceso natural que existe desde el inicio y origen de la vida. La Biblia estaría en error al enseñar que la muerte se introdujo al mundo hasta después de la creación original, como consecuencia del pecado en Edén, cuando el hombre se rebeló contra su Creador al desobedecer el mandamiento que Dios le dio.
  1. Si la muerte no es resultado del pecado, y no existe el pecado, no tendría sentido hablar de moralidad. Tampoco habría juicio universal, ni resurrección de los muertos. Tampoco habría esperanza futura, así que viviríamos sólo para sacar el máximo provecho a este mundo, sin importar el precio o impacto en otros. De hecho, muchos viven así, bajo el lema: “¡Comamos y bebamos, que mañana morimos!” ( I Corintios 15:32)
  1. Si Darwin tenía razón: Las aves evolucionaron de los reptiles. La Biblia estaría en error al enseñar en el libro de Génesis que Dios creó primero a las aves, el quinto día; y a los reptiles después, el sexto día de la creación.
  1. Si Darwin tenía razón: Bestias carnívoras y violentas evolucionaron antes que el hombre. La Biblia estaría en error al enseñar que antes del pecado en Edén, los animales y las bestias del campo eran herbívoros.
  1. Si Darwin tenía razón: Desde su origen los animales competían violentamente, unos contra otros, en sus luchas por sobrevivir. Es más, las enfermedades hubieran sido parte de la vida normal. La Biblia estaría mintiendo al decir que, al final de la creación, Dios vio todo lo que había hecho y “era bueno en gran manera.” (Génesis 1:31)
  1. Si Darwin tenía razón: El hombre, de acuerdo a los últimos estimados del Evolucionismo, tiene aproximadamente 180,000 años de caminar sobre la Tierra. La Biblia estaría equivocada cuando en el registro de genealogías dado en el evangelio según Lucas 3:23-38, partiendo de Adán hasta Jesús por el linaje de María, hay menos de 100 generaciones. Entendemos que algunas generaciones pudieran haber sido omitidas, pero si aumentamos el total de generaciones a 200, y estimamos cada generación en 40 años, la humanidad tenía menos de 10,000 años de existencia cuando Jesús caminó por las orillas del Mar de Galilea.
  1. Si Darwin tenía razón: Seríamos resultado de las propiedades de la materia, el tiempo y la casualidad, sin ningún propósito. La Biblia estaría equivocada al decir que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, con un propósito elevado, y un plan eterno.

La gran pregunta es: ¿Tenía razón Darwin? ¿Será posible que Darwin tenía razón y que Dios miente?

“¡De ningún modo! Antes bien, sea hallado Dios veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso.” Romanos10:4

Yo prefiero poner mi fe en Cristo que en Darwin. Prefiero confiar en la sabiduría, conocimiento y poder de Dios que creó el universo y me revela cómo lo hizo, que en la criatura de conocimiento limitado e imperfecto, que no estuvo ahí cuando fue creado. Prefiero confiar en la Biblia que en las especulaciones prejuiciadas de hombres cuyo estándar de moralidad y honestidad no se comparan con la justicia y honestidad de Dios.

 Nota: Esta artículo ha sido adaptado para esta publicación de la sección “Darwin y la Biblia” del libro Génesis: El Origen del Cosmos y la Vida por Jaime Simán © 2015 Jaime Simán. El libro está disponible a través de la organización ELVELA (El Verbo Para Latino América), www.elvela.com PO Box 1002, Orange, CA 92856. Y a través de www.amazon.com

Las Escrituras Bíblicas fueron citadas de La Biblia de Las Américas. ©1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso.